El tiempo no dura siempre lo mismo. El que no me crea que se lo pregunte a un farmacéutico de apellido Coria, que vive en Rosario. Y eso no es todo: el presente puede empalmar, en cualquier descuido, con el pasado y, a lo mejor, con el futuro.Lo sé porque Coria me contó que él se había acostado a dormir como todas las noches pero, cuando se despertó, descubrió asombrado que estaba en el pasado. Comenzó a ver todo lo que había hecho, se sintió muuuuy mareado, se desmayó y, cuando despertó, vio cómo era el futuro. Vio todas las cosas lindas que le iban a pasar (por ejemplo que iba a tener un hijo). Se emocionó y se durmió. Cuando se despertó, corroboró feliz que estaba en su cama de siempre, le contó lo sucedido a su mujer y desayunaron muy contentos los dos.
Este es un blog de la Escuela Secundaria N° 8 (la "Pascual Pringles"). Ha sido pensado como un espacio de difusión de los aprendizajes y producciones realizados por los estudiantes.
domingo, 1 de septiembre de 2013
Más cuentitos sobre el tiempo
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